La Polis
La polis era ante cualquier otra cosa una comunidad de ciudadanos, esto significa que no era Atenas sino los atenienses, ni Esparta sino los espartanos, ellos tomaban las decisiones, suya era la representatividad. Por encima de la ciudad, por encima de cualquier cosa, se encontraba la comunidad, todo era sacrificable al bien común, incluso la propia ciudad; Atenas podía ser arrasada, y lo fue, pero los atenienses continuarían manteniendo su espíritu y su conciencia de colectividad.
En el aspecto político, la polis era una comunidad eminentemente agraria, de pequeñas dimensiones, totalmente soberana e independiente. Toda la polis orbitaba sobre un lugar comunal de reunión en el que se tomaban las decisiones y se realizaban las asambleas.
Según nos cuenta Aristóteles, las polis tuvieron su origen en la unión de varios clanes y aldeas. Geográficamente las polis estaban constituidas por el núcleo urbano donde se concentraban las funciones religiosas y políticas, y el territorio (chora) que podía albergar distintos hábitats. No existía dicotomía entre el campo y la ciudad gracias, fundamentalmente, a la idea griega del sinecismo, esto es, la unión voluntaria de diversos pueblos a fin de formar un Estado en el que todos sus habitantes tuviesen los mismos derechos.
Dentro de las polis de la época arcaica la propiedad de la tierra no pertenecía al individuo como tal, sino que pertenecía a la colectividad de ciudadanos que gozaban de la politeia y que además eran soldados que defendían su territorio en caso de necesidad. Los derechos de estos ciudadanos estaban regulados por códigos legales, colocados bajo la protección de los dioses pero promulgadas por los hombres, lo que las hacía susceptibles de ser cambiadas. Todos los habitantes no gozaban de la ciudadanía, junto al concepto de ciudadano surgió el de no ciudadano.
La polis surgió como una forma de organizar la sociedad en beneficio de los aristócratas o aristoi (¦ristoi ´los mejores´ ), los cuales rápidamente se dotaron de los elementos necesarios para controlarla jurídicamente y ejercer el poder. En principio, el poder sólo era ejercido por los ciudadanos que como propietarios de tierras tienen acceso a la politeia. Sólo tras el paso de siglos y una serie de importantes figuras reformadoras, este concepto de polis pudo ampliarse y el poder fue compartido cada vez por más individuos.
La polis era ante cualquier otra cosa una comunidad de ciudadanos, esto significa que no era Atenas sino los atenienses, ni Esparta sino los espartanos, ellos tomaban las decisiones, suya era la representatividad. Por encima de la ciudad, por encima de cualquier cosa, se encontraba la comunidad, todo era sacrificable al bien común, incluso la propia ciudad; Atenas podía ser arrasada, y lo fue, pero los atenienses continuarían manteniendo su espíritu y su conciencia de colectividad.
En el aspecto político, la polis era una comunidad eminentemente agraria, de pequeñas dimensiones, totalmente soberana e independiente. Toda la polis orbitaba sobre un lugar comunal de reunión en el que se tomaban las decisiones y se realizaban las asambleas.
Según nos cuenta Aristóteles, las polis tuvieron su origen en la unión de varios clanes y aldeas. Geográficamente las polis estaban constituidas por el núcleo urbano donde se concentraban las funciones religiosas y políticas, y el territorio (chora) que podía albergar distintos hábitats. No existía dicotomía entre el campo y la ciudad gracias, fundamentalmente, a la idea griega del sinecismo, esto es, la unión voluntaria de diversos pueblos a fin de formar un Estado en el que todos sus habitantes tuviesen los mismos derechos.
Dentro de las polis de la época arcaica la propiedad de la tierra no pertenecía al individuo como tal, sino que pertenecía a la colectividad de ciudadanos que gozaban de la politeia y que además eran soldados que defendían su territorio en caso de necesidad. Los derechos de estos ciudadanos estaban regulados por códigos legales, colocados bajo la protección de los dioses pero promulgadas por los hombres, lo que las hacía susceptibles de ser cambiadas. Todos los habitantes no gozaban de la ciudadanía, junto al concepto de ciudadano surgió el de no ciudadano.
La polis surgió como una forma de organizar la sociedad en beneficio de los aristócratas o aristoi (¦ristoi ´los mejores´ ), los cuales rápidamente se dotaron de los elementos necesarios para controlarla jurídicamente y ejercer el poder. En principio, el poder sólo era ejercido por los ciudadanos que como propietarios de tierras tienen acceso a la politeia. Sólo tras el paso de siglos y una serie de importantes figuras reformadoras, este concepto de polis pudo ampliarse y el poder fue compartido cada vez por más individuos.
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